El Museo de la Agricultura de Torremocha de Jarama, permite la realización de una Ruta más allá de los límites espaciales del gran edificio que alberga parte de su colección.
Este Museo presenta la característica de mostrarnos un recorrido tanto en el interior del edificio, como también a través del Polígono artesanal donde se enmarca, y a lo largo y ancho de las calles y plazas de Torremocha de Jarama, que se presentan jalonadas con diferente maquinaría agrícola; como cosechadoras, trilladoras,
Esta peculiaridad permite al visitante realizar un recorrido que engloba una visita más allá del interior del Museo, desde el que se parte a través de una introducción histórica que nos sitúa por medio de Libros y documentos históricos, continuándose a través de un recorrido por medio de las diferentes fases que comprende el ciclo estacional del cereal, para terminar por el último en los cultivos dedicados a la vid, el olivo y la huerta.
Se divide el Museo por medio de siete fases, donde el visitante podrá disfrutar de antiguas herramientas, maquinaria e instrumental agrícola, como una antigua aventadora “flor de castilla”, trillos de diferentes tipologías (de pedernal, de cuchillas, mixtos, de discos rotativos…
El recorrido por cada uno de los productos del Museo (cereal, vid, olivo, huertas), no habrá hecho más que comenzar, ya que esta visión se podrá completar con una de las rutas complementarias que se ofertan, como: Los cocederos de Torremocha, Los productos de la Tierra, Entre Viñas, etc.
Este Museo presenta la característica de mostrarnos un recorrido tanto en el interior del edificio, como también a través del Polígono artesanal donde se enmarca, y a lo largo y ancho de las calles y plazas de Torremocha de Jarama, que se presentan jalonadas con diferente maquinaría agrícola; como cosechadoras, trilladoras,
Esta peculiaridad permite al visitante realizar un recorrido que engloba una visita más allá del interior del Museo, desde el que se parte a través de una introducción histórica que nos sitúa por medio de Libros y documentos históricos, continuándose a través de un recorrido por medio de las diferentes fases que comprende el ciclo estacional del cereal, para terminar por el último en los cultivos dedicados a la vid, el olivo y la huerta.
Se divide el Museo por medio de siete fases, donde el visitante podrá disfrutar de antiguas herramientas, maquinaria e instrumental agrícola, como una antigua aventadora “flor de castilla”, trillos de diferentes tipologías (de pedernal, de cuchillas, mixtos, de discos rotativos…
El recorrido por cada uno de los productos del Museo (cereal, vid, olivo, huertas), no habrá hecho más que comenzar, ya que esta visión se podrá completar con una de las rutas complementarias que se ofertan, como: Los cocederos de Torremocha, Los productos de la Tierra, Entre Viñas, etc.